Las cepas ubicadas en Finca La Colina tienen rendimientos inferiores a 5.000 kg/ha, y de ellas nace Finca La Colina Verdejo Cien x Cien. Se trata de un un monovarietal de esta uva autóctona extraída de cepas viejas con una crianza sobre lías, una explosión de sensaciones dentro de una botella que acaba de estrenar diseño, con las puertas de la finca invitando a entrar plasmadas en la etiqueta. Un vino "con una evolución magnífica que va redondeándose según avanzan los meses", describen desde Vinos Sanz, y que ha sido merecedor este año de la medalla de Oro en el Concours Mondial de Bruxelles.
Nota de cata Finca La Colina Verdejo Cien x Cien
Su color es amarillo pajizo con irisaciones verdosas, limpio y brillante; es un vino muy expresivo, con una nariz intensa y elegante, con infinidad de matices balsámicos y complejos aromas herbáceos -hinojo, hoja de higuera, flor blanca…- con marcadas notas de fruta fresca.
Tiene un final anisado, una amplia estructura gustativa y es sabroso, manteniendo su delicadeza. Su recuerdo es mineral, fiel reflejo del suelo cascajoso de la finca de la que procede.
Ideal para acompañar carpaccios, mariscos y ahumados, así como de pescados y carnes magras al horno o a la plancha, e incluso en guisos como el suquet o zarzuelas suaves.
Vinos Sanz, la bodega vallisoletana con más de 150 elaborando vinos
Vinos Sanz elabora ocho blancos : siete de ellos con DO Rueda -tres de la gama Sanz (Clásico, Verdejo y Sauvignon), dos de Finca La Colina (este Verdejo Cien x Cien y el Sauvignon Blanc) y otros dos "divertidos" , El Loco de Finca La Colina y La Chalada-, además de un Vino de la tierra de Castilla y León: Finca La Colina Dressage, su primer vino de Guarda.
Desde hace unos años también tiene dos tintos jóvenes de Tempranillo con D.O. Vinos de Madrid ideales para copear, con un nombre bien fácil de asociar: Sanz La Capital y Sanz La Capital Roble.