La sidra de hielo Valverán 20 Manzanas, elaborada por Masaveu Bodegas en su llagar de Sariego, Asturias, ha sido reconocida con la medalla de oro en la edición 2025 del certamen Cider World, celebrado en Frankfurt. El producto ha sido la sidra española con mayor puntuación del concurso y la mejor valorada en la categoría Dessert & Fortified, que agrupa bebidas de carácter dulce o fortificado.
El concurso, uno de los más relevantes del sector a nivel europeo, ha contado este año con la participación de productores de países como Alemania, Austria, Portugal y Reino Unido. Las muestras han sido evaluadas en colaboración con la Universidad Hochschule Geisenheim y un jurado compuesto por expertos internacionales. La ceremonia de entrega de premios tuvo lugar el pasado 25 de abril en el Astor Film Lounge MyZeil, en la ciudad alemana.
Reconocimientos nacionales e internacionales
Valverán 20 Manzanas acumula una trayectoria consolidada en certámenes tanto nacionales como internacionales. Ha sido galardonada en certámenes como los World Cider Awards, durante tres años consecutivos, Global Cider Masters, International Wine & Spirit Competition, Gilbert & Gaillard, CINVE, el Salón Internacional de las Sidras de Gala o el Festival de la Sidra de Nava.
Producción limitada y materia prima local
La sidra se produce en el llagar Llagares Valverán, situado en la finca El Rebollar, en Sariego. Fundado en 1998 por José Masaveu, el proyecto lanzó su primera sidra de hielo en 2007, convirtiéndose en uno de los pioneros de esta tipología en la península ibérica. Actualmente, el llagar gestiona la pomarada más extensa de Asturias, especializada en variedades autóctonas.
El nombre “20 Manzanas” hace referencia a la cantidad mínima de fruta necesaria para producir cada botella de 37,5 cl. La elaboración es limitada a 30.000 botellas anuales, utilizando principalmente seis variedades asturianas: Raxao, Durona de Tresali, Verdialona, De la Riega, Xuanina y Fuentes.
Una propuesta especializada para el canal gastronómico
Valverán 20 Manzanas se posiciona como una bebida de alto valor añadido, dirigida principalmente al canal de restauración y gastronomía de nivel medio-alto, donde se valora la diferenciación de producto y el uso de ingredientes autóctonos. Su perfil sensorial la hace adecuada para armonizar con foie, quesos curados y postres de baja dulzura, lo que refuerza su versatilidad en maridajes de alta cocina.