Ivonne y Antonio, propietarios de un albergue en Sevilla, son los creadores de esta original propuesta. Ante el aumento de viajeros que buscan vivir nuevas experiencias, ambos decidieron dar un nuevo carácter a la oferta turística de un destino de alto standing como es Cancún y Playa del Carmen (Tulum está situado a 120 km de la primera y a 60 km de la localidad de Riviera Maya) enfocándose hacia aquellos turistas que buscan un lugar alternativo para disfrutar de sus vacaciones de una manera sencilla y ecológica.
“El turismo que están intentando desarrollar en Tulum es muy diferente. No se ha optado por grandes cadenas, sino por hoteles más pequeños, integrados en el entorno, como cabañas en la playa; es lo que el sector llama turismo ecochic”, explican los dueños de Tubotulum Hostel.
Basado en el concepto de ‘tubohotel’ –del que sólo se encuentran en el mundo uno en Austria y otro en el centro de México– el hostal costero se sitúa a pie de la carretera que va desde el pueblo a sus playas, a 2 km de distancia, cerca de servicios como restaurantes y supermercados.
Está construido respetando al máximo la naturaleza de la zona, ya que los tubos de hormigón se asientan sólo en la superficie, conservando la mayoría de árboles existentes en la zona edificada. Incorpora zona común con cocina, pensada para que los clientes tengan un sitio donde poder relacionarse.