El año 2019 está a punto de echar el cierre y 2020 se presenta con varios desafíos que la hostelería española debe encarar en un panorama de inestabilidad política. Por ello, David Basilio, CEO de Hosteleo, y Marianela Olivares, directora general de Linkers, enumeran una serie de retos que deben plantearse para que el sector hostelero español siga siendo la referencia económica de nuestro país el próximo año.
Adecuar los puestos de trabajo a los nuevos conceptos de negocio basados en el envío a domicilio.
La revolución de la comida a domicilio y su gran uso por parte de los clientes, hace que las empresas hosteleras tengan que adecuar sus estructuras a nuevos puestos, siendo la parte logística imprescindible a la hora de valorar las funciones. Por tanto, compañías y empresarios hosteleros deben de adaptarse a las nuevas circunstancias, adecuando los puestos de trabajo a las demandas actuales de los clientes.
Según David Basilio, CEO de Hosteleo “los hábitos de consumo de hoy en día se encuentran en un constante cambio orientado a estancias más cortas y un menor gasto, por lo que el empresario debe estar activo e intentar sacar partido de las oportunidades que se presentan en este nuevo escenario de envío a domicilio que ayude a consolidar una cuenta de explotación positiva, incluso incrementando ventas en períodos de tiempo que tradicionalmente eran de baja comercialización”.
Ahorro de costes como bandera.
En épocas de inestabilidad las transacciones tienden a reducirse y la prioridad es conseguir más rentabilidad con menos ventas. Marianela Olivares, directora general de Linkers asegura que “hay que analizar todos aquellos costes que no son imprescindibles para el día a día del restaurante. Una buena previsión en las compras, ofertar servicios con gran detalle en el análisis de costes donde la calidad y la atención al cliente no se vean mermados, revisión de recetas y escandallos, negociación de precios de productos con proveedores, y un ahorro energético y de desperdicio mediante una apuesta decidida de planes de gestión ambiental sostenible, son elementos claves para que nuestra cuenta de exploración continúe en negro y no en rojo”.
Formación como herramienta de fidelización y reconocimiento de los empleados.
Los buenos profesionales actualmente escasean y fidelizar el equipo de trabajo va a ser imprescindible para llegar a los objetivos marcados en este año 2020. “Los establecimientos y empresas deben potenciar la formación de sus trabajadores para que sean profesionales más eficientes y versátiles, además de como arma muy positiva de retención del talento que tengan en hotel o restaurante ”, opina Basilio, quien, a su vez, ha querido resaltar la importancia de que “mantener un equipo motivado, alineado con los objetivos de la empresa y en el que cada miembro realice unas funciones claramente definidas es sin duda un valor añadido y el camino correcto para el éxito del negocio.
Tendencias gastronómicas más cercanas.
Los gustos de los consumidores han ido girando hacía propuestas más sencillas en apariencia y con sabores claramente definidos. Buscando ese recuerdo o sabor reconocible del producto principal, poniendo cada vez más énfasis en guarniciones originales y divertidas.
En los últimos tiempos han ido floreciendo tendencias basadas en el veganismo o las apuestas cada vez más decididas por la inclusión de productos vegetales y de otros alternativos con los que sortear alergias e intolerancias.
Marianela Olivares aprecia que “el cliente es cada vez más un altavoz, y no hace falta que sea un gastrónomo o periodista para compartir sus platos o visitas a restaurantes; la restauración es ya la opción social más usada por los españoles, y por ello el comensal necesita de platos, ingredientes y propuestas que entienda, tengan un sabor reconocible y que pueda comentar de manera inmediata y natural con sus círculos de influencia.
Nuevas tecnologías.
Aprovechar la innovación tecnológica es indispensable para dar al cliente un servicio personalizado, distintivo y de calidad. En palabras del CEO de Hosteleo David Basilio, “las nuevas tecnologías y sus aplicaciones al sector horeca deben de ir dirigidas a mejorar la experiencia de los clientes, y/o las tareas que desempeñan los trabajadores. La tecnología que no aporta un valor para uno u otro no llegará nunca mejorar los resultados de la empresa. La dirección o propiedad de la empresa necesita de la tecnología para poder medir los resultados, cambios y los progresos” ha concluido el experto.