por
< Volver

La población está dispuesta a comer insectos. Eso sí, mejor si no se ven en el plato. Así lo refleja una encuesta realizada por el grupo FoodLab de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

El estudio realizado por la UOC se basa en las respuestas de 1.034 personas que han participado en la encuesta sobre el consumo de insectos, del que se extrae que, si bien el 86% nunca los ha probado, el 58% opina que en el futuro podrían ser una "fuente alternativa y sostenible de proteína".  La principal razón que aducen para no consumir insectos es el asco (38%), seguida por la carencia de hábito (15%), las dudas sobre su seguridad (9%) o razones culturales (6%), entre otras. 

Preguntados sobre si ofrecerían platos con insectos en un restaurante, el 73% dice que no, mientras que un 25% responde positivamente. La mayoría, un 81%, opina que el público general no recibiría bien platos con insectos, pero un 16% cree que sí.

La mayor parte de los encuestados indican que la manera en la que puedan ser preparados los insectos para ser consumidos es importante a la hora de atraer a los consumidores. En este sentido, un 70% de las personas manifiesta que una preparación de modo que la forma natural del insecto no se pueda ver haría que su consumo fuera más agradable. Así mismo, un 10% considera que, si la forma del insecto se hiciera visible, su consumo disminuiría. De manera muy mayoritaria, los encuestados opinan que el formato de harina sería el más interesante (23 %), seguido por el de galletas (6 %) o barritas (5,8 %).

Una visión positiva de cara al futuro

A pesar del rechazo, casi el 50% de las personas encuestadas piensa que disponer de información sobre el potencial que tienen los insectos como alimento sostenible alentaría a consumirlos, mientras que un 48% dice que no. El optimismo respecto al futuro se pone en evidencia cuando se les pregunta si creen que el consumo de insectos podría ser una práctica futura. Una clara mayoría, el 58%, responde afirmativamente, mientras que un 38% opina lo contrario.

Por otro lado, destacar que los hombres se muestran más abiertos a consumir insectos que las mujeres, y también se ha puesto de relieve que el grupo de edad más receptivo a probarlos es el de 40 a 59 años.

Efectos positivos sobre la salud del consumo de insectos comestibles

Desde el 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) promueve la necesidad de examinar las prácticas modernas de la ciencia de los alimentos para aumentar el comercio, el consumo y la aceptación de insectos. Varios estudios han probado los efectos positivos del consumo de insectos para la salud en animales y humanos. Es más, la Unión Europea ha aprobado este mismo enero la comercialización de larvas del escarabajo del estiércol y polvo parcialmente desgrasado de grillo doméstico.

En estudios en humanos, los insectos comestibles han demostrado mejorar la salud intestinal, reducir la inflamación sistémica y aumentar significativamente las concentraciones sanguíneas de aminoácidos. En estudios en animales, se muestran resultados positivos en el control del peso, reducción de los niveles de glucosa en sangre y de colesterol y aumento en la diversidad de la microbiota.

Las grasas que contienen los insectos comestibles son ricos en ácidos grasos insaturados, especialmente en ácidos grasos poliinsaturados, y esto puede tener beneficios en la alimentación.

Sostenibilidad alimentaria

El uso de insectos como alimento de consumo humano, destaca el estudio de la UOC, podría demostrar ser una estrategia válida para mejorar la seguridad alimentaria global. Se debe tener presente que los insectos pueden crecer en restos orgánicos (actuando como bioconvertidores), ocupar un menor espacio de producción y generar menos gases invernadero (descargar la infografía sobre la huella ambiental de la cría de insectos vs. la cría de animales de ganadería).

Además, comparando la obtención de insectos con la de carne de vacuno, la emisión de gases invernadero es un 95 % inferior y el consumo de energía cae un 62 %. Los beneficios que pueden aportar los insectos comestibles, y en concreto con respecto a la salud planetaria, se habían abordado anteriormente de una manera más amplia en el artículo "Edible Insect Consumption for Human and Planetary Health: A Systematic Review", en el que también participan algunas de las autoras del estudio sobre la aceptación del consumo.

El estudio forma parte de la tesis de la estudiante de doctorado de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, Marta Ros, dentro del programa de doctorado de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, y también lo firman Anna Bach y Alicia Aguilar, profesoras de los Estudios de Ciencias de la Salud e investigadoras del grupo de investigación FoodLab.

Artículos de referencia:

Ros-Baró, M.; Sánchez-Socarrás, V.; Santos-Pagès, M.; Bach-Faig, A.; Aguilar-Martínez, A. Consumers´ Acceptability and Perception of Edible Insects as an Emerging Protein Source. Int. J. Environ. Res. Public Health 2022, 19, 15756. https://doi.org/10.3390/ijerph192315756

Ros-Baró, M.; Casas-Agustench, P.; Díaz-Rizzolo, D. A.; Batlle-Bayer, L.; Adrià-Acosta, F.; Aguilar-Martínez, A.; Medina, F. X.; Pujolà, M.; Bach-Faig, A. Edible Insect Consumption for Human and Planetary Health: A Systematic Review. Int. J. Environ. Res. Public Health 2022, 19, 11653. https://doi.org/10.3390/ijerph191811653

Noticias relacionadas

comments powered by Disqus

Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de sus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas o videos vistos). Puedes obtener más información y configurar sus preferencias.

Configurar cookies

Por favor, activa las que quieras aceptar y desactiva de las siguientes las que quieras rechazar. Puedes activar/desactivar todas a la vez clicando en Aceptar/Rechazar todas las cookies.

Aceptar/rechazar todas
Cookies Analíticas

Cookies que guardan información no personal para registrar información estadística sobre las visitas realizadas a la web.

Cookies de Marketing

Cookies necesarias para determinadas acciones de marketing, incluyendo visualización de vídeos provenientes de plataformas como Youtube, Vimeo, etc. y publicidad de terceros.

Cookies de Redes Sociales

Cookies relacionadas con mostrar información provenientes de redes sociales o para compartir contenidos de la web en redes sociales.