Tipos de freidoras industriales
Lo primero que tenemos que saber es a cuánta variedad nos enfrentamos. Podemos hacer una primera criba con dos tipos básicos de freidoras: las de quemadores a gas y las de resistencia eléctrica.
La primera funciona con gas propano o con gas natural, por lo que su consumo será menor que la eléctrica. Además, calientan el aceite más rápido, por lo que el rendimiento es un poco mayor.
En el caso de las eléctricas, nos encontramos como principal ventaja la sencillez de instalación y transporte. Esto podría ser decisivo si estamos hablando de una empresa de catering, por ejemplo.
Por otro lado, nos encontraríamos las freidoras de mueble (o de pie) y las freidoras de sobremesa. Las primeras (tanto a gas como eléctricas) están pensadas para cocinas modulares y requieren un espacio muy específico en la zona en la que tengamos ubicada la campana de extracción.
Las segundas se trasladan con facilidad y ocupan mucho menos, por lo que podría ser buena opción si tenemos un negocio ambulante o si contamos con una cocina con poco espacio.
Características comunes de una buena freidora industrial
Independientemente del modelo que escojamos, hay características que deberían tener todas las opciones que barajemos. Para empezar, una cuestión completamente indiscutible es el material de fabricación, que deberá ser siempre acero inoxidable. Además, también es recomendable que la freidora industrial posea un termostato regulador que pueda apagarse automáticamente en el momento de elevar la cesta. Si cuentas con una freidora doble, deberá poseer dos termostatos. Asimismo, los modelos que llevan termostato contra el sobrecalentamiento son también los más recomendables.
Si hay algo más que debería tener ese modelo en el que estás pensando es, sin duda, una tapa protectora. De esta forma, además de mantener el calor, podrás evitar las salpicaduras o que el aceite caiga en los elementos próximos.
La capacidad de la freidora industrial
Otro aspecto que determinará mucho la elección de modelos es la capacidad de la freidora industrial. Si tu restaurante cuenta con muchos platos en los que la fritura es esencial, quizá tengas que apostar por una batería de freidoras.
En el caso de que cuentes con un bar o restaurante más pequeño, la freidora doble podría ser una excelente opción para sacar todos esos platos adelante en cada servicio. Una freidora doble de entre 5 y 8 litros por cuba podría ser suficiente. No obstante, en los restaurantes con más comensales y más espacio, quizá se puedan usar modelos de 15 litros o más en cada cuba.
Otros aspectos de interés
Además de estos puntos a tener en cuenta, también es necesario escoger un modelo de freidora industrial fácil de limpiar. El mantenimiento y su limpieza deberán ser operaciones sencillas en la ejecución.
Asimismo, los mandos de la freidora cuanto más simples e intuitivos sean, mejor. En la actualidad podemos encontrar modelos analógicos, pero también digitales e incluso con temporizadores, algo que facilita muchísimo el uso.