En apenas dos semanas, La Andaluza Low Cost inauguraba local en Sevilla, su primer restaurante en Zaragoza, el segundo en el mercado aragonés, y otros dos establecimientos en diferentes provincias españolas. En lo que va de año, ya se han alcanzado los 82 locales operativos.
Esta meteórica cadena de aperturas se explica por la filosofía de un negocio basado en un concepto gastronómico atractivo para el consumidor, pero sobre todo por la reducida y rentable inversión que supone para el franquiciado, que si ya cuenta con un establecimiento, sólo tendrá que aportar 3.000 euros para transformalo y ajustarlo a la cadena.
No hay canon de entrada, ni royalty mensual, y tanto la comida como la bebida “no tienen competencia en cuanto a precio”. “Somos una franquicia gratuita especializada en reconvertir bares y restaurantes. Trasladamos el sabor andaluz a partir de dos cartas: una gourmet que es universal para todas las franquicias; y otra tradicional, diseñada a medida de cada franquiciado según los hábitos de consumo de la zona, la capacidad del local y la población”, explica Rocío C. García, responsable de marketing de la enseña.
En el caso del nuevo establecimiento inaugurado la semana pasada en Sevilla (Avenida de Miraflores número 95) el franquiciado es un hostelero con experiencia que ha decidido recilar su restaurante bajo la marca La Andaluza Low Cost. El local tiene 150 metros cuadrados de salón comedor, una amplia terraza interior y sala extra para reuniones y eventos privados.El emprendedor ha optado por mantener la carta anterior e incorporar la carta tradicional de la cadena con platos de estilo mejicano. "La Andaluza Low Cost no tiene dos locales iguales y esto hace que sea una franquicia fuera de lo común, se adaptan a cada necesidad individual para dar el mejor producto y servicio", destacan desde la central de franquicias.
Información para interesados en ser franquiciados
En lo que va de ejercicio 2015 se han hecho 30 aperturas en diferentes provincias españolas. Quieren cerrar el año con el asentamiento final de la marca en el mercado español y para ello han habilitado nuevos canales de negocio, como son la búsqueda activa de bares en situación de alquiler o traspaso, para ayudar a interesados en franquiciar sin establecimiento, y también una bolsa de ayuda financiera, para aquellos que necesiten un apoyo económico para empezar a trabajar con ellos
“Si el interesado en franquiciar no tiene local, le ayudamos a buscarlo y a encontrar financiación para poder hacerse con el establecimiento deseado; proporcionamos formación sobre la gestión del local y cocina, el diseño, así como la publicidad online y offline. Una vez abierto, cada restaurante funciona de manera independiente con nuestro apoyo y consultoría”, señala Rocío C. García. Así de simple y de efectivo.