Félix Martí Olivares, hijo de Mateo Martí, fundador de Resuinsa, firma un libro recopilatorio, ‘Notas para el desarrollo personal y empresarial’, sobre toda una vida dedicada a la empresa que surgió de aquel entonces. “En 1926 se formalizó Industrias Martí Tormo al comprar el Molino de Alfarrasí”, recuerda sobre los albores de lo que hoy en día es Resuinsa.
Mateo Martí nació en enero de 1885 en Montaverner. De Gandia fue en un barco de vapor a Barcelona, donde, tras trabajar como aprendiz en una fábrica de lanas, una imprenta y una tapicería, consiguió un empleo en un almacén donde aprendió contabilidad y tejeduría. Este fue el inicio de un grupo familiar del que surgió Resuinsa, hoy convertida en una multinacional que fabrica textiles para hostelería y distribuye en 90 países.
La promoción, la formación, I+D+i, liderar equipos, la base para lograr el éxito, la comunicación, la ética o dirigir una empresa son algunas de las temáticas que se abordan esta publicación. “Yo solo presento frases para que cada lector las digiera y valore a su saber y entender”, comenta Martí Olivares. De hecho, quiere que sirvan para que los jóvenes se inspiren a la hora de desarrollar sus proyectos gracias a su experiencia.
Resuinsa, 41 años de experiencia
Resuinsa se conformó en 1976, adaptándose al paso del tiempo y al cambio que ha sufrido la industria textil en el sector empresarial. Félix Martí, actual director general de la compañía, apunta que su padre consideró que uno de los segmentos que se estaba desarrollando era el textil para hostelería, lo cual requería un tratamiento distinto al del hogar.
“Así nació Resuinsa. Cuando yo me incorporé a la compañía en 1996 éramos la quinta o sexta empresa del sector en España y creamos un equipo para convertirnos en la número uno de nuestro país y de Europa y la quinta a nivel internacional. De hecho, el año pasado celebramos nuestro 40 aniversario con el chef Martín Berasategui como embajador en el mundo de la marca”, añade.
Así pues, a partir del año 2000, punto de inflexión que marca Martí tras crear el centro logístico cerca del centro de producción de Montaverner, la compañía comenzó a realizar sus primeras ventas en el extranjero. “Todo ello viene de aquel grupo familiar que fundó mi abuelo a principios del siglo XX”, subraya.