La recuperación económica y confianza en consumo en niveles precrisis han hecho posible que los españoles no falten a su cita con la barra del bar, de tal modo que se prevé un crecimiento de la hostelería del 4% este año, según el informe “La nueva comanda” elaborado por Nielsen.
Este incremento se justifica especialmente por la evolución de las cifras del primer semestre del año, y del llamado consumo diurno. De este modo, y hasta junio, creció un 6%, especialmente gracias a las “cañitas”, con un 8% de incremento. Es también llamativo cómo los españoles vuelven a pedir agua cuando se sientan en la barra o en la mesa del bar, hasta un 8% más.
De hecho, todas las categorías de bebidas crecen durante el día, al contrario que en la noche, donde las bebidas alcohólicas de alta graduación y los refrescos caen. En los seis primeros meses del año, ambos descendieron un 3% y un 2%, respectivamente. Por el contrario, los gin tonic, vodka o whisky de turno registraron en total un 4% de incremento en horas diurnas.
La calidad y atención al cliente en el bar, decisiva
Por otro lado, el sector debe atender no sólo al precio, sino a otros factores que son decisivos a la hora de elegir un local u otro o, lo que es lo mismo, a la importancia de crear una propuesta integral. Lo primordial es el producto, es decir, la calidad es decisiva para un 27%, mientras que el servicio y el propio local lo son para un 22% y un 20%, respectivamente. Y a todo ello hay que sumar el precio, ya que para un 23% es determinante. No obstante, los españoles siempre buscan la relación calidad precio, por lo que si la experiencia lo vale, el precio a pagar lo percibirá como justificado.
Según Agustín Sans, responsable de Hostelería de Nielsen España, “tenemos la mayor densidad de bares del mundo, casi la mitad de la población activa come fuera del hogar, etc. El contexto acompaña, y la hostelería hace tiempo que dejó las cifras en negativo, aunque se espera un segundo semestre plano que provocará que el sector no crezca tanto como en los seis primeros meses del año. Por tanto, es más que necesario trabajar en una buena propuesta de producto, servicio y precio, no basta con pensar que con la recuperación económica ya está todo hecho y vendrán nuestros parroquianos de siempre. Esos eran otros tiempos, y otros bares”.