Hasta siete personas han sido afectadas por el brote de Legionella detectado en el spa del complejo deportivo del Baskonia (Vitoria), cuyas instalaciones se encuentran cerradas por orden del Ayuntamiento desde el pasado 26 de junio.
Spas y jacuzzis son consideradas instalaciones de riesgo debido a sus características fundamentales. Funcionan con temperaturas que oscilan entre los 28 y los 45 ºC y además presentan una constante agitación del agua a través de chorros de alta velocidad y/o la inyección de aire.
"Es de vital importancia realizar unas adecuadas medidas de control y mantenimiento de este tipo de instalaciones de ocio y relajación", afirma la Directora General de Anecpla, Milagros Fernández de Lezeta. "Se trata de un asunto de salud pública en el que tanto los propietarios como los usuarios y la Administración Pública estamos implicados. Es fundamental llevar a cabo un riguroso cumplimiento de la legislación vigente e implementar las medidas de control y prevención adecuadas que nos ayuden a evitar brotes de legionelosis y que suponen un serio riesgo para la vida de las personas".
Una enfermedad al alza
Según datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, en 2017 se registraron en nuestro país se registraron cerca de 1.500 casos frente a los menos de un millar del año precedente. Sólo en Cataluña se registraron más de 100 brotes de Legionella el pasado año.
Ante esta realidad, Anecpla alerta del riesgo de tener un equipo de climatización, sea una torre o un condensador, sin un mantenimiento correcto y/o incumpliendo la legislación vigente en materia de prevención y control, "que genera un gravísimo problema de proliferación de la bacteria". En estas situaciones, la bacteria dispone de alimento (acumulación de suciedad), de una temperatura óptima (épocas relativamente calurosas) y de tiempo suficiente (situaciones de agua estancada o con poco movimiento) para multiplicarse hasta niveles infectantes para el ser humano.
Por ello, es preciso extremar las precauciones y tomar las medidas adecuadas para mantener las condiciones óptimas de funcionamiento de estos equipos, tales como una limpieza y desinfección previa, unas revisiones adecuadas, un mantenimiento mecánico correcto y la dosificación en continuo del biocida correspondiente hasta alcanzar la concentración necesaria para asegurar su efectividad.
Recomendaciones de Anecpla
- Evitar las condiciones ambientales que favorezcan la colonización, multiplicación y dispersión de Legionella. Estas son: temperaturas entre 25-45ºC (adecuadas para su crecimiento), estancamiento de agua y acumulación de sustratos o productos que puedan servir de alimento.
- Limpiezas y desinfecciones, tanto periódicas como iniciales antes de la puesta en marcha de una instalación. El control de ésta es la principal medida de prevención, muy especialmente en lo referente a hospitales, centros médicos y clínicas.
- Acudir a empresas profesionales y autorizadas para la realización de ese mantenimiento.
- El cumplimiento de la normativa por parte de propietarios y usuarios y el incremento de medidas cautelares son otros dos aspectos prioritarios. De esta manera podremos evitar futuros brotes que pongan en riesgo la salud de las personas.