Las navidades se acercan traen consigo un aumento del consumo y la actividad económica en prácticamente todos los sectores. Muy significativo es el caso de la hostelería y la restauración que, para afrontarlo con mayor fuerza en sus plantillas, verán crecer sus contrataciones en un 8% entre los meses de diciembre y enero frente a los de 2017, y hasta en un 15% respecto a los meses anteriores.
Pero este refuerzo no es el único paso que tienen que dar los negocios para afrontar estas fechas. Según Opentable, estas son las claves para preparar el restaurante de cara a la Navidad.
1. Planificar las fechas
Puede parecer una obviedad, pero es fundamental marcas aquellos días en los que creamos que, por las características del restaurante, la actividad va a ser más alta. Por ejemplo, si el negocio se encuentra en el centro de una gran ciudad, un pico será el puente de diciembre, y si está en una zona de oficinas puede que haya un mayor repunte de lunes a jueves.
A partir de aquí, se fijarán las fechas de descanso para cada empleado en torno a este plan y los días en los que el restaurante permanecerá cerrado. También puede ayudar establecer turnos para el personal que podrán ser diferentes a los del resto del año.
2. Diferentes opciones de menús especiales
A la hora de preparar las propuestas confeccionadas especialmente para las cenas y comidas de grupo, hay que enfocarlas a diferentes públicos objetivo. Por ejemplo, crear un menú pensando en los comensales millennials -económico y que incluya platos creativos con toques internacionales para compartir-, otra propuesta pensada para un grupo familiar -algo más tradicional- y por última una opción de carácter ‘premium’ -para cenas de empresa con creaciones más arriesgadas y que incluya una copa-.
Al fijar el precio, los restaurantes siempre deben tener en cuenta que, además de cubrir el gasto de los productos y el servicio, tienen que incluir también la inversión extra que en estas fechas realizan en personal.
Aquí, tener en cuenta el auge de algunas tendencias gastronómicas o la elevada incidencia de intolerancias alimenticias será un punto a nuestro favor, por lo que podemos incluir por ejemplo, opciones veganas y sin gluten.
3. Potenciar la gestión de reservas
Para seguir garantizando que los clientes tengan una experiencia agradable, un manejo eficiente de las reservas es fundamental. Productos como GuestCenter de OpenTable, pemiten reconocer a los clientes más leales para así recompensarles en esta época, ajustar los tiempos de turno de las mesas -permitiendo más reservas en cada turno- o pronosticar la ocupación del restaurante en base a datos históricos.
4. Más personal, pero en el equipo necesario.
En estas fechas es necesario analizar si estas ‘manos extra’ se necesitan más en sala, cocina, ‘office’ o en el equipo de gestión. En los restaurantes situados en zonas turísticas, los idiomas serán un gran valor añadido a la hora de contratar personal de cara al público.
5. Promociones especiales (y creativas).
Si el restaurante cuenta con una base de datos de los clientes más habituales, se puede enviar e-mails personalizados felicitando las fiestas e incluyendo alguna oferta especial por su fidelidad el resto del año.
Por otro lado pueden organizar, por ejemplo, un brunch especial víspera de Navidad, o un aperitivo el 1 de enero para comenzar el año con buen pie.
Todas las promociones y ofertas tendrán una mayor repercusión valiéndose de las nuevas tecnologías: potenciarlas en redes sociales es fundamental.
6. Que se respire ambiente navideño, pero sin sobrecargar.
Esta es la mejor época para echar el resto con la decoración del restaurante. Hay negocios que deciden dejarlo en manos de un profesional, pero también se puede hacer algo sencillo. Por ejemplo, si el restaurante cuenta con una pantalla en la zona de barra, ¿por qué no crear un vídeo sencillo de felicitación de las fiestas y proyectarlo?
En las mesas puede ponerse una vajilla especial, colocar centros de mesa o imprimir el menú y colocarlo en el plato de cada comensal. Lo importante es que el local tenga detalles que hagan que el ambiente sea más cálido pero sin engalanarlo de una forma demasiado ostentosa.