Tras una década, esta empresa creada por cocineros y para cocineros, se define por su propio lema: cocinamos lento para que sirvas rápido. Así se describen los impulsores y creadores de foodVAC, una empresa valenciana fundada en 2009 por tres jóvenes chefs, Alejandro Villanueva, David Espartero y Miguel Arenas, con el objetivo de ofrecer “cocina de quinta gama de alta calidad”.
Una década después de su primer pedido, foodVAC se ha convertido ya en una de las empresas de cocina al vacío más destacadas del mercado nacional, y una de las más internacionales, pues tienen presencia en una docena de países.
Con un portafolio de más de una treintena de referencias, foodVAC ofrece lo que definen como “alta cocina al vacío”. Todas sus especialidades están basadas en materias primas de calidad, sin gluten, y sin conservantes químicos.
Los productos se envasan previamente, dándoles una nueva piel, se cuecen a baja temperatura, con cocciones lentas de hasta 48 horas. Así, se logra una pasteurización total, para mayor seguridad alimentaria, consiguiendo que las cualidades organolépticas de cada plato se conserven intactas, y con una textura más jugosa.
Así pues, en foodVAC garantizan que todo su catálogo está elaborado de principio a fin por ellos, en su obrador ubicado en La Pobla de Vallbona (Valencia). “No compramos nada para reetiquetar, así garantizamos la trazabilidad y la calidad de todo lo que vendemos”, subrayan sus impulsores. Y es que, desde su origen, su objetivo ha sido y es, “ofrecer soluciones al profesional de la restauración, para optimizar recursos y ahorrar costes”. Y es que, con la quinta gama, el restaurador no sólo ahorra esfuerzo laboral y tiempo, sino que las mermas se eliminan por completo.