Los representantes de hostelería (Hostelería de España), fabricación y distribución (Aecoc) y de las industrias de alimentación y bebidas (Fiab) han enviado un escrito al Gobierno, en concreto al departamento de Asuntos Económicos de la Presidencia, en el que reclaman al ejecutuvo poder participar de forma activa en el plan de relanzamiento y reconversión del sector, para el cual "se tengan en cuenta las particularidades de un sector con más de 300.000 establecimientos hosteleros, que genera más de 1,7 millones de puestos de trabajo, y que puede quedar seriamente afectado".
Asimismo, solicitan la flexibilización en la vigencia de los ERTES una vez que se reanuden las actividades de hostelería, distribución y cadena alimentaria. Los tres colectivos consideran que "la vuelta a la normalidad del sector no se producirá, previsiblemente, de forma inmediata". Con lo cual solicitan que los empleados se puedan incorporar de forma progresiva y escalonada a sus puestos, "según los niveles de actividad de cada empresa o establecimiento".
Los integrandes de toda la cadena de valor de la hostelería, que en conjunto suponen algo más del 29% del PIB y emplean a cerca de 7 millones de trabajadores, han recordado al Ejecutivo la particular fragilidad y vulnerabilidad de estos sectores ante los ciclos y choques económicos, como los derivados de la actual situación de crisis provocada por el COVID-19.
Según datos de un estudio elaborado por la consultora Bain & Company y la firma de servicios profesionales EY, la hostelería podrían sufrir una pérdida de facturación de hasta el 40% durante este año.
Según los datos que maneja el sector, tras la salida de la crisis podría haber una caída de en torno a un 15% del volumen de establecimientos, el cual actualmente se sitúa en más de 300.000 locales, y afirman que ya se puede hablar de 40.000 empresas "con serias dificultades de supervivencia tras la crisis".