El pasado 17 de abril, en una entrevista televisada en la cadena pública, la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunciaba que la recuperación de la actividad turística –y sectores asociados, como la hostelería y la restauración- se emprendería a fin de año.
Unas declaraciones "alarmistas" que si efectivamente se producen, "supondría la ruina total y la quiebra de cientos de miles de empresas turísticas, así como de sus proveedores, pero sobre todo significaría un perjuicio directo para los 2,7 millones de trabajadores del sector turístico”, subraya el Presidente de la Mesa del Turismo, Juan Molas.
El colectivo se niega "rotundamente" a aceptar que en el momento actual se ponga una fecha, "máxime cuando el propio Ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha afirmado que es prematuro sin haber levantado siquiera las medidas de confinamiento de la población. Estamos francamente preocupados por las incongruencias evidentes de los mensajes de los diferentes miembros y portavoces del Gobierno, al que exigimos coherencia, seriedad, unidad y una interlocución activa con el sector turístico para que la reactivación se produzca en los mejores términos posibles", argumenta Molas.
El representante del sector turístico apunta que "todavía no hemos dado por perdida del todo la temporada de verano", y considera que de hecho, "aún podría salvarse en parte si las circunstancias llegaran a permitir los viajes internos o se habilitara un pasaporte sanitario para las personas que ya han superado la enfermedad o que no la padecen", declara el Presidente de la Mesa del Turismo.
Molas también anticipa que, sin duda, habrá un cambio en el modelo turístico para adaptarse a la nueva situación post coronavirus y que para ello las empresas del sector están desarrollando nuevos protocolos sanitarios que garantizarán la seguridad tanto de sus trabajadores como de los turistas.
La Mesa del Turismo asegura que el sector trabaja ya en una planificación del retorno a la normalidad, "ordenada y coherente con la evolución de la situación sanitaria".