La sostenibilidad ya no es una opción para cualquier sector. El 24% de los consumidores se preocupa por el cuidado del medio ambiente y un 29% compra productos que contienen alegaciones medioambientales, según datos de la OCU. Esta tendencia también ha llegado al mundo del hielo con empresas como Procubitos Europe, propietaria de la marca Cubers que lleva años preocupándose por reducir su impacto en la naturaleza a la hora de fabricar y distribuir sus productos.
Uno de los factores que más relevancia está adquiriendo es la generación de envases, un problema que es necesario controlar. De esta forma, el 81% de los españoles tiene en cuenta el tipo de envase a la hora de ir a comprar, según un estudio de Nielsen. En este sentido, resulta muy importante que el sector del hielo se adapte manteniendo la máxima seguridad alimentaria.
“Para nosotros es fundamental lograr conjugar esa necesaria seguridad alimentaria, un factor clave a la hora de fabricar hielo de la mayor calidad, con la reducción de la generación de envases que puedan dañar al planeta. Por eso llevamos al menos 20 años empleando polietileno de baja densidad, un plástico totalmente reciclable. Además, estamos en proceso de estudio de nuevos materiales, como plástico reciclado o biodegradables”, cuenta Miguel Ángel Vázquez, director general de Procubitos Europe. Esta propuesta de cambio aún está en fase inicial, pero es posible que a corto o medio plazo la empresa comience su implementación, en una búsqueda por el bien común.
Fabricación de hielo de calidad, origen local y sostenible
Otro factor decisivo es la eficiencia energética, que hace que la gama Cubers sea una alternativa mejor a la fabricación de hielo casero o de hielo en los bares. Los datos hablan por sí solos: cada kilo de hielo envasado por la marca consume tres veces menos electricidad. Pero esto no es todo, y es que la compañía líder en fabricación y distribución de hielo en Europa apuesta por las energías renovables, una energía verde que les permite evitar numerosas emisiones de estos gases a la atmósfera. “Alrededor de un 10% de la energía que empleamos es ya renovable, una cifra que vamos aumentando. Empleamos la energía solar de manera propia y en el consumo eléctrico corriente también utilizamos energía eólica”, apunta Vázquez.
Estar cerca de los consumidores nunca había sido tan relevante. La pandemia ha afianzado la importancia de contar con empresas locales y de proximidad debido a las nuevas circunstancias y a la influencia de la perspectiva medioambiental. Cubers, que cuenta con cuatro fábricas en España -en Ávila, Asturias, Cádiz y Valencia-, y dos en Europa, lleva años potenciando esa cercanía. “Tenemos muy en cuenta los criterios de proximidad para nuestra distribución, es la razón por la que contamos con diferentes plantas de fabricación a lo largo del territorio”, afirma Vázquez.
Junto al compromiso por el medio ambiente, la crisis del coronavirus ha potenciado la preocupación por el ahorro y un mayor interés por la venta online. Dadas las circunstancias, Cubers ha apostado por estar en contacto directo con los consumidores, ampliando su oferta de productos en supermercados, restaurantes con envíos a domicilio y plataformas de delivery como Glovo, en Madrid y Barcelona, donde los usuarios pueden encontrar el último lanzamiento de la compañía: el Ice Menú, la primera carta de hielo con diferentes variedades para disfrutar en todo tipo de ocasiones