Siete de cada diez consumidores pueden permitirse seguir saliendo a comer fuera, según el informe “Global Issues Barometer” de Kantar Insights que analiza un total de 18 países de todo el mundo, siendo los españoles los más optimistas. En concreto, la población nacional sigue la filosofía del Carpe Diem, y piensan en irse de vacaciones y volver a celebrar eventos de vida (bodas y otras celebraciones), aspectos pospuestos por la pandemia.
Sin embargo, según la encuesta, con el paso de los meses se rán cambiando hábitos de consumo: cuatro de cada diez españoles han hecho o harán cambios en su economía doméstica para reducir gastos; mientras que una tercera parte tiene pensado modificar comportamientos que impliquen un respiro para la cartera, como, por ejemplo, hacer menos kilómetros con el coche y ahorrar en el gasto en gasolineras.
Preocupación por los precios
El informe de Kantar pone de relieve cómo la anterior preocupación por la pandemia se está disipando, pero, en cambio, se está desplazando paulatinamente a los precios. Solo un 38% de españoles aún se muestra alerta con la COVID-19, mientras que ya la mitad lo está por la economía.
Es más, un 68% de consumidores afirma que, en efecto, perciben una subida de los precios de manera muy aguda, una hipersensibilidad mayor que en otras economías europeas como Alemania, donde un 59% tiene ese mismo pálpito con el aumento del coste de la vida; o bien Francia y Reino Unido, con el 49% y el 48%, respectivamente.