Las cortinas de cristal en la terraza de un restaurante pueden, sin necesidad de obra, convertir un espacio sin uso en una fuente de ingresos constante, ya que puede estar abierta todo el año, siendo una buena opción ante los constantes cambios en el clima. Pero además tiene otros beneficios para el negocio.
Seguridad en la terraza
En ocasiones, la terraza de un restaurante puede estar junto a calles de mucho tránsito de viandantes o coches. Del mismo modo, encontramos restaurantes costeros o situados en plena naturaleza en los que el salitre o la humedad pueden llevar al deterioro del mobiliario.
Las cortinas de cristal potencian la seguridad tanto de los comensales como del mobiliario, ya que generan una protección ideal frente a diferentes climatologías. El acristalamiento crea un espacio independiente del interior del restaurante, pero también del exterior.
Protección frente al clima
Los cambios en el clima afectan a la terraza de un restaurante que no cuente con un sistema de toldos, vallas o sombrillas. Con el acristalamiento no solo se frena el impacto de la lluvia, sino también del aire y el sol.
Dotadas de estores solares, las cortinas de cristal ofrecen una protección contrastada, facilitando la climatización del espacio tanto en verano como en invierno, pero también, su apertura total cuando el clima acompaña.
Gracias a su sistema plegado o abatible, su cierre y apertura es sencillo y efectivo.
Ahorro energético
La reforma de la terraza de un restaurante afecta de forma positiva al ahorro energético. El vidrio templado, fabricado en diferentes grosores, soporta vientos de hasta 250 km/h una cualidad ideal para mantener en su interior la temperatura deseada.
Tanto en restaurantes de montaña o situados en climas fríos, aprovechando al máximo la calefacción, como en áreas de playa que requieran de una protección frente al intenso viento, potenciando el uso de ventiladores de techo u otros sistemas, para bajar la temperatura durante las horas más calurosas del día.
Ventajas para los clientes de un restaurante acristalado
No solo la terraza de un restaurante cuenta con beneficios concretos, los propios clientes también podrán disfrutar de cualidades específicas de una terraza acristalada. Estas son algunas.
Disfrutar de las vistas en una terraza acristalada
Si tienes la fortuna de contar con terraza en un restaurante en plena naturaleza, facilitar a los clientes el disfrute de las vistas en cualquier época del año, puede desmarcarte de la competencia.
Gracias al sistema de instalación sin perfiles de aluminio, las vistas del entorno natural se podrán disfrutar con cualquier climatología. Esta ventaja puede hacer que muchos clientes se decidan a reservar en tu negocio, puesto que la mayoría de veces cuando salimos de casa buscamos estar en el exterior y poder fijar nuestra vista en el paisaje.
Protección frente al ruido en la terraza de un restaurante
Si la terraza de un restaurante está ubicada en una zona urbana, las cortinas de cristal permitirán a tus clientes disfrutar reduciendo el ruido. Las hojas de cristal reducen hasta en un 50% el ruido exterior, algo de agradecer en ciertas zonas de mucho tráfico.
Una experiencia acogedora
Sea como sea la terraza de un restaurante, el acristalamiento puede potenciar una decoración integrada con el interior del negocio de hostelería. Crear una experiencia acogedora para el comensal es igual de interesante para el futuro de tu restaurante que la calidad de los productos de tu cocina o la capacidad del equipo humano que conforma tu negocio. Un espacio bien decorado y pensado para convertirse en un lugar perfecto para disfrutar del almuerzo o la cena.
Poder regular la entrada de ruido y aire, así como potenciar la sombra o abrir por completo para aprovechar la brisa. Una terraza acristalada de un restaurante bien planteada puede marcar la diferencia y convertir tu negocio en el más visitado en tu zona.