La digitalización en la hostelería hace tiempo que ha dado un paso más con la incorporación de robots a las plantillas. De hecho, el informe Global State of the Hospitality Industry calcula que para el 2025 el 50% de los restaurantes cuenten con robots camareros.
Recientemente, informábamos del primer bar restaurante robótico automatizado de España, abierto en la provincia de Valencia. Estas máquinas son capaces de coger los pedidos de los clientes, una novedad que se suma a otras funciones como servir y recoger platos.
Hoy en día existe la posibilidad de integrar a los robots sistema de TPV y autopedidos, cosa que permite, según Guillermo González-Outón, de Pikotea,, “que la eficiencia del robot se multiplique, ya que se puede mandar la información al robot desde el TPV, ya sea desde la barra, la cocina o cualquier parte”. Esto implica el funcionamiento y la comunicación con los robots desde la distancia, hecho que supone aún una mayor rapidez y eficiencia a la hora de mandar órdenes a los robots.
Esta incorporación permite que los comensales realicen sus pedidos vía QR, que estos pedidos lleguen directamente a cocina y que desde cocina se pueda avisar al robot para que recoja y lleve los platos a las correspondientes mesas. "Se trata de un componente muy novedoso que posibilita al personal y a los comensales dar órdenes al robot desde un TPV y no físicamente con el robot", informa la empresa de software, que para su desarrollo ha contado con la empresa Dax Robotics.
Otras ventajas para los negocios
Según Guillermo González-Outón, de Pikotea, “incorporar estos robots en los negocios es apostar por una mayor productividad y el máximo rendimiento: los robots no necesitan descanso y pueden estar operativos las 24 horas del día y los 7 días de la semana”, por lo que podrían ser una solución a la falta de personal en hostelería.
Otra de las aportaciones de la robótica a la hostelería es la optimización de los recorridos: estos robots mapean todo el espacio, encontrando el camino más eficaz y rápido para evitar tanto paseos innecesarios como obstáculos. A estas ventajas se suman otras como la obtención de datos y métricas, que son claves para conocer las necesidades de los clientes y mejorar el negocio.