Bodegas Coviñas celebró su Asamblea General con ánimo optimista, al confirmar que ha sorteado uno de los años más difíciles de la cooperativa, que ha tenido que hacer frente al incremento del 60% del vidrio y otras materias primas, además de los costes energéticos.
Sin embargo, su estrategia expansiva y la diligencia de su nuevo director general Jorge Srougi, que tuvo que aplicar "estrictas medidas de contención del gasto y reorganización interna" le han permitido crecer en exportación al incorporar nuevos mercados –Bodegas Coviñas destina el 80% de su producción a la exportación– además de experimentar una tendencia al alza en el canal horeca.
En este contexto, la compañía ha anunciado que reorganizará sus marcas y mercados, además de renovar la imagen de sus vinos con un "diseño y packaging adaptado al nuevo consumidor", de cara a reforzar su crecimiento y recuperar las ventas.
Proyección de futuro de Bodegas Coviñas
La nueva etapa de la normbrada como "Mejor Bodega Cooperativa del mundo" es impulsada por Jorge Srougi, enólogo de formación y con más de 16 años en el sector, habiendo trabajado en diferentes equipos comerciales de bodegas de la Comunidad Valenciana.
En su favor, cuenta con la confianza de sus más de 3.000 socios, que representan más del 40% del viñedo de la DOPUR, y el compromiso de sus más de 50 empleados que trabajan a diario bajo una dirección estratégica que busca posicionar la marca en el mercado por su carácter autóctono y su excelente relación calidad-precio.