Rational abre nuevas posibilidades en la cocina profesional con un accesorio para sus equipos que amplía las opciones de producción y consevación de alimentos. El kit de cocción al vacío y pasteurización es, además, muy fácil de instalar, ya que basta con conectarlo a través del USB. La interfaz guiará al usuario que podrá elegir entre diferentes vías de cocción permitiendo, por ejemplo, la producción diferida de alimentos en restaurantes y catering industrial, con opciones de estandarización sin tener que adquirir equipos adicionales específicos.
Ventajas de la pasteurización en la cocina profesional
La pasteurización consiste en el calentamiento suave de los alimentos. La temperatura es lo suficientemente alta como para matar en gran medida los gérmenes y microorganismos patógenos, y, al mismo tiempo, tan baja que el valor nutritivo y el sabor del alimento no se resienten.
Este proceso reduce las bacterias y, por tanto, prolonga la vida útil de los alimentos que no se han consumido al final del día, lo que reduce el desperdicio de alimentos.
A nivel creativo es también atractivo, ya que ofrece miles de opciones adicionales al poder trabajar con productos sensibles, como los huevos crudos.
Además, es un opción interesante para aquellos casos en los que los clientes piden un plato a última hora, ya que con la pasteurización no hay necesidad de que haya un cocinero en el lugar para garantizar que se cumplen los requesitos higiénicos. Aquí tendrá sentido pasteurizar la comida de antemano para que el camarero sólo tenga que regenerar el plato en iCombi Pro.
Al mismo tiempo, ayuda a ahorrar costes: por un lado, los productos que no se necesitan en ese momento pueden durar más, y, por otro, se pueden planificar mejor los procesos.
A diferencia de la pasteurización, el proceso de vacío consiste en calentar un producto hasta alcanzar el punto de cocción perfecto. En este caso, la atención se centra en la perfección culinaria, siendo la temperatura exacta la clave para conservar los nutrientes y el sabor. Los alimentos se preparan (sazonados, marinados o sellados), se envasan al vacío en una bolsa de plástico y, a continuación, se cocinan y se enfrían inmediatamente. Antes de servir, los alimentos se calientan en una bolsa de plástico, se extraen de la bolsa y se terminan de preparar según el plato.