Según los productores, el consumo de vinos espumosos ha aumentado entre otros motivos por la versatilidad de éstos y su potencial en distintos maridajes. A los espumosos brut nature, rosado y semiseco se han sumado otras referencias, como los espumosos sin alcohol, aptos para toda la familia.
En el marco de la Ruta del Vino de Rueda se han desarrollado en los últimos años otros vinos que vienen a sumar riqueza y variedad a la oferta: los vinos frizzantes. Se trata de un producto englobado dentro de los vinos de aguja, de finas burbujas, dulces y con una baja graduación alcohólica (en torno al 5% aproximadamente). Son vinos muy novedosos, originales y refrescantes, que han cosechado una gran aceptación en el mercado, especialmente entre jóvenes y desconocedores del mundo del vino.
Son cinco las bodegas elaboradoras de vinos espumosos: Bodega Emina (Grupo Matarromera) en la localidad de Medina del Campo; Grupo Yllera y Bodegas Félix Sanz, en Rueda; Bodegas Hijos de Alberto Gutiérrez, en Serrada; y Bodegas Reina de Castilla en La Seca.
En el caso de Bodegas Emina, además de vinos de rueda, ha lanzado recientemente su frizzante Win 5.0 a partir de uva verdejo y sauvignon blanc, bajo en alcohol y muy dirigido a conquistar al público femenino, al igual que Win 5.0 rosado.
Bodega Hijos de Alberto Gutiérrez también se suma a la ‘moda frizz’ con el lanzamiento de dos referencias: Rosado y Verdejo Frizzantes, a partir de sus mejores mostos de verdejo y tempranillo y que se comercializan bajo la marca Finca Valdemoya.
Por su parte, el Grupo Yllera cuenta con su propia gama de vinos frizzantes que se dirigen a su público más joven: Yllera 5.5 Verdejo, Yllera 5.5 Rosé e Yllera 5.5 disTINTO. En su catálogo de espumosos figura la línea Cantosán, bajo la que se elabora brut, brut nature, reserva y semiseco.
Bodegas Félix Sanz elabora su propio espumoso, que comercializa bajo la marca Viña Cimbrón Brut, mientras Bodegas Reina de Castilla tiene también sus vinos en este segmento.