Beher apuesta por la producción ecológica de embutidos que comienza en la propia explotación donde pastan sus cerdos 100% raza ibérica. La empresa llega a acuerdos con ganaderos que les garantizan tener fincas ecológicas en Castilla y León, Andalucía y Portugal. Amplios terrenos de pastos y de cultivos ecológicos, libres de herbicidas, pesticidas, insecticidas y de abonos que no sean ecológicos.
Los animales se alimentan a base de pastos, hortalizas, bellotas y piensos ecológicos; una alimentación procedente en su totalidad de producción ecológica certificada y validada. Y con un proceso de producción ecológica que minimiza el impacto medioambiental, respetando la riqueza del entorno para un desarrollo rural sostenible, haciendo un uso responsable de la energía y los recursos naturales.
En la actualidad la producción asciende a 5.500 cerdos ibéricos ecológicos propios, lo que representa aproximadamente el 70% de la producción del ibérico ecológico nacional. Estos no se tratan apenas con medicamentos, por lo que reciben un minucioso cuidado durante toda su vida que supera inclusive al propio bienestar animal, lo que garantiza una calidad óptima de cada producto.
Curación lenta e ingredientes ecológicos
El proceso ecológico de elaboración de los embutidos se caracteriza también por una curación más lenta de toda la gama, lo que implica asegurar la estabilidad de cada producto. Destacan también por ser productos 100% naturales, sin nitrificantes ni conservantes, y empleando en su elaboración únicamente ingredientes ecológicos (como la sal ecológica o el pimentón ecológico).
Los embutidos de la gama ecológica se realizan con tripa natural, tal y como se ha hecho desde el origen de la marca. Por último, el tiempo de frío utilizado en los productos ecológicos de Beher se alarga con el objetivo de estabilizar la microbiología y asegurar la calidad óptima del producto.
En definitiva, una gama de productos 100% ecológicos realmente excepcional, fruto del saber y la experiencia de una marca que lleva desde 1930 fiel a su origen (Guijuelo), a su tradición y a su pasión por la autenticidad.
