Entre las tendencias que están contribuyendo a remodelar el sector, la firma de investigación NPD en España destaca las siguientes:
Teletrabajo
Según el estudio Sentiments, realizado por The NPD Group, el porcentaje de personas que trabajan algunos días desde casa se ha duplicado: si antes de la Covid-19, dos de cada diez entrevistados ya hacían home office en alguna medida, durante la pandemia la proporción subió hasta el 42% y la expectativa de los propios trabajadores es que, después de esta crisis, el 37% siga trabajando en alguna medida en remoto.
Con la reducción de los desplazamientos, la comida del mediodía en establecimientos de restauración ha perdido 220 millones de visitas anuales vinculadas con la actividad laboral, una realidad que se suma a la reducción de los consumos ligados a los viajes de negocios.
Homing
Durante la pandemia, las familias adquirieron nuevos equipamientos y tecnologías para el ocio en el hogar: piscinas, suscripciones a plataformas de video bajo demanda, cafeteras, material de entrenamiento para casa, etc. Una parte de este ocio volverá a realizarse fuera de casa, pero otra parte se quedará dentro de los hogares.
El homing (tendencia a quedarse en casa durante el tiempo libre) gana relevancia en la pospandemia y genera nuevas ocasiones de consumo dentro del hogar. Las ventas de productos procedentes de establecimientos de foodservice pero consumidos en casa se han duplicado, si bien cabría preguntarse si el sector está aprovechando todo el potencial de esta tendencia. ¿Está adaptando su oferta a esas nuevas ocasiones de ocio que se disfruta dentro de los hogares?
Seguridad
En la “nueva normalidad”, los consumidores no se han olvidado de la Covid-19 y siguen demandando que los establecimientos ofrezcan medidas de protección para evitar contagios. Este sigue siendo hoy el motivo principal a la hora de elegir un establecimiento u otro.
La distancia entre mesas (prioridad para el 67% de los encuestados), la limpieza higiénica (58%), la limitación de aforos (56%), la disponibilidad de zonas en el exterior (50%) y que el personal esté dotado de mascarillas y guantes (47%) son las principales medidas que el consumidor sigue demandando hoy a la restauración.
Experiencia
Después de las restricciones y limitaciones sufridas por el sector, el principal motor de consumo en la restauración y el resto de canales de foodservice es la indulgencia, mientras que se reducen drásticamente los consumos por impulso o los relacionados con el trabajo. El consumidor planifica más sus salidas a bares y restaurantes y lo hace sobre todo para darse un capricho.
Salud y bienestar
La indulgencia se busca sin renunciar al cuidado de la salud. La pandemia ha impulsado la preocupación sobre el propio bienestar: ocho de cada diez españoles declaran que les preocupa más ahora que antes de la pandemia. Preocupación que la mayoría de individuos conecta con el deseo de comer más saludable.
Esta tendencia es especialmente importante en los países del sur de Europa, donde el porcentaje de población consciente de su bienestar está muy por encima del resto de vecinos europeos.
Consumo local
Además de preocuparse por sí mismos, también lo hacen por el medioambiente y, en este sentido, la crisis sanitaria ha empujado al alza la preferencia de los españoles por los productos locales: el 63% de los consumidores perciben estos productos como más seguros, quince puntos más que a finales de 2020 y muy por encima de algunos países europeos como Reino Unido, donde un 44% de los individuos está de acuerdo con esta creencia.
Difuminación de fronteras súper-restaurante
“No podemos perder de vista el desarrollo del retail y sus productos “listos para comer” en los próximos meses”, advierte Edurne Uranga, directora de Foodservice de NPD en España.
Este canal ha incrementado en un punto su peso sobre el mercado total de foodservice, hasta alcanzar el 2,8%, y no solo está enfocado en productos de snacking, sino que ofrece otras opciones (desayunos, entrantes, postres, platos principales, bocadillos, pizzas y tapas, entre otras), con un ticket medio inferior a la media del sector. Así, podría llegar a canibalizar algunas ocasiones típicas de foodservice. Uno de cada tres consumidores tiene la intención de repetir su pedido en estas tiendas en lugar de salir o pedir a un restaurante.
Digitalización
Los servicios para el consumo fuera del local (takeaway, drive throu y delivery) se han consolidado en los hábitos de los consumidores.
Las aplicaciones aportan mayor competencia al mercado: el 60% de los entrevistados afirma que las app de delivery son una buena forma de probar nuevos restaurantes y recetas; un 40% declara que tiene varias aplicaciones en el móvil y las usa todas; y un 49% busca cadenas y restaurantes conocidos cuando pide comida a domicilio a través de app.
Pero no solo el delivery es importante en la digitalización front office del sector; los consumidores además demandan opciones digitales no solo para encargar la comida, sino también para ver los productos en menús digitales o usar sistemas de pago sin contacto a través del móvil.
“El foodservice va recuperando progresivamente los niveles prepandemia, pero es importante ser consciente de que los nuevos estilos de vida marcarán la evolución de las diferentes ocasiones de consumo. Aunque se recupere la cifra previa, el “esqueleto” de ocasiones va a ser diferente. Los operadores y fabricantes deben prepararse para la transformación que está experimentando el sector. El panorama está cambiando o va a cambiar radicalmente y aquel que lo entienda sobrevivirá”, concluye Edurne Uranga.