Las normativas relacionadas con la eliminación de plásticos, como la Directiva sobre plásticos de un solo uso que prohíbe los cubiertos, platos, pajitas, agitadores de bebidas, vasos de poliestireno y tapas de plástico en la UE desde el 3 de julio de 2021, han forzado a los restaurantes, sobre todo a los de comida rápida, a la búsqueda de alternativas como tapas de bebidas, pakitas, tarrinas o contenedores de alimentos que puedan lavarse y reutilizarse fácilmente.
Pero la exigencia en cuanto a sostenibilidad en hostelería va más allá, haciendo que los responsables de hostelería tengan que demostrar que los plásticos que aún se utilizan siguen un proceso circular que evita que el equipo los envíe a un vertedero. Es necesario demostrar cuántas veces se utilizan para saber cuándo hay que reciclarlos, lo que significa que tanto los sistemas de gestión de activos como el comportamiento del personal también tendrán que cambiar.
Uso de RFID para ser más ecológico
Las empresas ya están implementando soluciones en este sentido, como es el caso de una conocida cadena mundial de comida rápida que ya realiza el hacer un seguimiento de los recipientes de plástico que utiliza para almacenar ingredientes, preparar platos, etc., desde su producción, pasando por su reutilización, hasta su reciclado final gracias a las etiquetas de identificación por radiofrecuencia (RFID), listas para el lavavajillas que se aplican en el momento de la fabricación para identificar los plásticos de forma exclusiva.
“Con un lector RFID manual, las etiquetas se leen fácilmente cada vez que los artículos se envían al lavavajillas. Cuando vuelven relucientes, los artículos se escanean rápidamente para volver al restaurante y garantizar que haya existencias suficientes para el día”, explica Lorna Hopkins, especialista en RFID de Zebra Technologies EMEA.
Cuando el producto plástico llega a su número finito de lavados, la solución avisa a los responsables de que hay que pedir nuevas existencias, lo que facilita también el trabajo del personal del restaurante. Así, una pantalla avisa al equipo si se han desechado artículos reutilizables -y cuántos se han desechado- para que puedan recuperarse y evitar multas por infracciones de vertido.
Además, el sistema no se limita al plástico. Puede utilizarse para hacer un seguimiento de otros artículos reutilizables, reducir las pérdidas y el desperdicio de alimentos. El resultado es un funcionamiento más eficaz que ayuda a proteger el medioambiente, ahorrar plástico y dinero.
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