InfoHoreca (IH) La ley rider entró en vigor en 2021, ¿ha cumplido sus objetivos?
Gustavo García (GG). No, lo que ha creado es una ventaja competitiva para los que no la han seguido frente a los que sí.
IH. ¿Cómo ha cambiado la relación entre restaurantes, plataformas y repartidores de delivery?
GG. En la práctica poco. El autónomo que prefiere serlo para maximizar sus ingresos. Los repartidores siguen trabajando igual donde le dejan.
IH. ¿Qué supuestos están siendo más complicados de regular? ¿Qué es lo que queda por ver para garantizar los derechos de los trabajadores del sector?
GG. Se siguen controlando el trabajo y limitando los precios igual que antes. Los algoritmos siguen penalizando, ya no solo al rider, sino también al pequeño restaurante que no puede defenderse y debe pagar comisiones muy altas. Algunos operadores tratan de limitar el modo de trabajo obligando a que los pedidos sean entregados por los riders del agregador. Esto es una integración vertical absoluta y una clara ajenidad de mercado.
IH. ¿Qué modelo de negocio es el más utilizado y qué alternativas encontramos a éste?
GG. El mismo que antes. Se dio la circunstancia de que un agregador no siguió las normas y otro sí. El primero tuvo que recular y el que se empecinó en cumplir la ley rider no consiguió hacerla rentable. La mejor alternativa que existe a día de hoy para que cumpla la ley rider y que sea rentable para los establecimientos es un marketplace como Catcher.
IH. La relación entre la buena marcha del servicio delivery en restaurantes y el papel de los riders es indisociable, ¿Conseguiremos una sintonía en este sentido que haga que caminen de la mano?
GG. La única forma de hacerlo es que el rider tenga su propia plataforma desde la que pueda posicionarse de forma competitiva con los agregadores. Esa es es la idea de Catcher, ser su plataforma en la que pueden admitir los servicios que quieran y que los rides cumplan sus objetivos de ingresos con total flexibilidad y libertad.