“Los tejidos reutilizados están compuestos por dos tipos de fibras, ambas 100% reutilizadas y totalmente entrelazadas: por un lado, el algodón producido a partir de prendas de este material, que se cortan en pequeñas piezas y de ahí sale la fibra. Por otro lado, hay una segunda fibra de poliéster procedente de botellas de plástico y envases, hechos a base de PET (tereftlato de polietileno), que en muchos casos proceden de deshechos encontrados en mares y océanos”, explican fuentes de Carmela Martí.
Estos tejidos no solo limitan la acumulación de residuos, sino que además su proceso de fabricación contribuye a reducir el impacto sobre el medio ambiente. Gracias a que el algodón reutilizado se fabrica a base de prendas de este mismo tejido clasificadas por colores, no es necesario volver a tintar. Eso supone un enorme ahorro de agua y la reducción de vertidos químicos procedentes de los tintes.
Asimismo, desde la compañía de decoración explican que, en el caso del poliéster, su extracción de los plásticos PET permite dar una nueva vida a estos productos de un solo uso –los cuales suelen acabar en los océanos formando auténticas islas de plástico–. En definitiva, los tejidos reutilizados son un claro ejemplo de la llamada economía circular.
“Ahora bien, para que el cambio hacia una economía sostenible sea real, los textiles deben estar avalados por los correspondientes certificados que estudian la trazabilidad de las prendas y aseguran que en todo momento se han utilizado los materiales y procesos adecuados”, matizan desde Carmela Martí.
Otra duda recurrente que pesa sobre este tipo de tejido tiene que ver con su uso, con las posibilidades reales: aunque estos tejidos están muy presentes en el mundo de la moda, su recorrido en el entorno de la hostelería es más limitado, ya que hasta ahora no estaban preparados para el uso intensivo y las agresivas condiciones de lavado.
Pero esa situación ha cambiado. Los textiles decorativos de origen reutilizado han entrado en el sector de la mano de Carmela Martí. Esta compañía empezó desarrollando una colección de colchas de este material y, gracias al éxito que cosechó, ha creado toda una línea de productos textiles decorativos a la que ha llamado ‘The Right Textile’. En ella se incluyen cojines, plaids, colchas, cubre-canapés, mantelería, etc. Estos productos ya decoran las habitaciones de muchos de sus clientes aportando un aspecto natural, con una textura suave y fresca.