Cuando hablamos de robots en hostelería debemos diferenciar entre los dispositivos para el reparto de última milla, una solución, innovadora y respetuosa con el medioambiente, a la logística del mundo horeca y del retail en general, que aporta reducción de costes. Y el ‘robot camarero’, cuyo principal exponente en el mundo es Pudu Robotics, pensados para servir como asistente a los trabajadores dentro del restaurante, facilitando, entre otras cosas, la entrega y recogida de los platos y bebidas. En cualquier caso, ambos responden a una serie de desafíos comunes a los que se enfrenta la industria y que explico a continuación.
Para ponernos en contexto debemos contar con que el delivery ha despegado de forma significativa en los últimos años en España, especialmente acentuado por la Covid-19: sólo en 2020 el número de pedidos en nuestro país aumentó un 33% respecto a 2019; en 2021 el incremento del delivery-take away ha sido alrededor de un 8,6% respecto al año anterior, alcanzando los 2.500 millones de euros en ventas, según cálculos de la consultora NPD. Esto, unido a la llegada a nuestro país de los Q-Commerce (Getir, Gorillas, GoPuff…) y a las crecientes compras online, ha provocado una situación de sobredemanda de repartidores y falta de mano de obra cualificada para cubrir dicha demanda.
Nadie puede negar que el mercado laboral hostelero en este momento se encuentra tensionado, y el mundo de los repartidores es el mayor exponente de esta falta de mano de obra para dicho sector. En este sentido, los robots pueden ser una buena alternativa a la hora de reducir costes en repartos de distancias cortas. Además, su uso representa una apuesta por la innovación y por el cuidado del medioambiente (recordemos que son 100% eléctricos, silenciosos, seguros, descongestionan el tráfico…) así como generan una experiencia distinta y divertida en el cliente que aumenta su repetición.
En el momento actual la penetración de los robots de reparto así como los camareros/ayudantes es pequeña en el mercado español. En el caso de los primeros no solo tiene que confluir un interés comercial y de los usuarios, sino también que las autoridades quieran innovar y apostar por la implementación de este tipo de soluciones. Su uso más extendido ahora mismo está en EE UU y China. En concreto, a día de hoy hay más de 1.500 robots de reparto en funcionamiento de hasta 6 o 7 fabricantes distintos, principalmente en campus universitarios así como en ciudades como Miami, San Francisco o Los Ángeles. En el caso de los robots camareros o de interior es difícil estimar el número, por que no dependen de licencias o autorizaciones al ser su uso en espacios privados.
Una buena inversión para los hosteleros
La inversión en tecnología e innovación ha demostrado ser uno de los grandes aliados de los hosteleros en nuestro país, como forma para mejorar la eficiencia y generar reducción de costes. Los estudios hablan de una digitalización durante la pandemia equivalente a 5 años de lo que era en la época pre-covid. La automatización de procesos, apuesta por la sostenibilidad y la menor dependencia hacia el coste laboral es algo que todo hostelero se tendrá que plantear en los próximos años si no quiere quedarse atrás.
Desde Goggo Network esperamos poder empezar a lanzar pilotos comerciales en varias ciudades españolas en los próximos meses. De todas formas, el uso de robots y vehículos autónomos en la logística española, y su circulación por aceras y calles, dependerá en gran medida del afán innovativo que quieran tener los principales ayuntamientos españoles. España y sus autoridades deben apostar por seguir los modelos de innovación de los principales países en el mundo, solo así conseguiremos tener una logística más sostenible y eficiente.