El año pasado los españoles se gastaron algo más de 41.650 millones de euros (+11% respecto a hace un año), pero es que además de este incremento de gasto, también se multiplicaron el número de veces que han acudido a un restaurantes para comer o cenar. Según los cálculos de Circana, fueron 7.210 millones las ocasiones de consumo en el sector (+3,2%), siendo especialmente el verano de 2023 el momento en el que todo parece estabilizar en cuanto hábitos y frecuencia.
Nuevos estilos de vida y rutinas diarias que definen el mercado foodservice
El cambio de hábitos se hace evidente, no sólo en el desarrollo del delivery, sino también la cada vez más popularidad de las propuestas foodservice hoteleras o la posibilidad de llevarte comida caliente preparada en el supermercado:los mercaurantes alcanzan ya una facturación anual superior a 860 millones de euros en el sector de foodservice.
No obstante, el 83% del gasto se sigue haciendo en el establecimiento, bien sea un restaurante independiente o de una cadena. Aunque sí que hay cambios importantes dentro de la restauración, con una consolidación de los locales de comida rápida sin camarero (QSR Fast Food), que crece un +13% respecto al año anterior, impulsado por todas sus variedades (burger, pollo, étnico, poke, ensaladas individuales y a gusto del consumidor, etc) y que concentra ya el 12,7% del gasto total hecho en España.
Otra tendencia destacada por Circana son las ganas de los consumidores por probar cosas nuevas, por lo que la innovación en conceptos de restauración, con una nueva oferta, nuevos establecimientos y expansiones territoriales en el segmento Casual Dining y FSR Internacional (italiano, mejicano, burger, etc) es una apuesta interesante.
La evolución del food delivery
Pedir a comida a domicilio se ha convertido en algo habitual para los consumidores españoles, uno de cada dos usuarios afirma haber mantenido o incrementado su uso, según el estudio Sentiments Survey de la investigadora de mercados Circana.
En 2023, el 32% del gasto realizado en el sector corresponde a food delivery y take away, que cerró con una facturación anual superior a los 2.925 millones de euros anuales. Según Edurne Uranga, Vice-Presidenta Foodservice en Circana, "los próximos meses serán claves para el food delivery, ya que estamos siendo testigos de un cambio en la estructura del propio canal y de cómo el consumidor accede a realizar los pedidos".
Los datos de Circana recogen en 2023 los agregadores digitales se estabilizan entorno al 43% del total gasto hecho en el canal, ganando de nuevo peso los canales propios de los restaurantes (tanto pedidos telefónicos como vía app/webs propias). "Este nuevo panorama puede cambiar radicalmente el proceso de decisión que sigue el consumidor a la hora de realizar un pedido, lo que implicaría rediseñar y adaptar las estrategias de comunicación, oferta y promoción que actualmente se hacen en el food delivery", añade la experta.
El "para llevar" se afianza
Somos más europeos en lo que a comida para llevar se refiere. El take away representa hoy el 25% del gasto que hacemos en food service, casi 8 puntos más que lo que suponía antes de la pandemia.
Destaca el momento desayuno, donde ya el 30% del gasto es para llevar (+12 ptos vs pre pandemia), pero también nos europeizamos y optamos por comidas principales para recoger y llevar, donde se va el 20% del gasto.
El siguiente paso para reforzar este servicio es, según Edurne Uranga, "optimizar la experiencia del consumidor a la hora de recoger pedidos, con opciones de pre-pedido o pedido en el momento y promociones que incentiven una comanda completa. Además, ha de asegurarse mantener altos estándares de calidad en los pedidos, así como desarrollar opciones de packaging sostenibles, prácticas y con un diseño atractivo y funcional", concluye Uranga.
Conseguir más visitas al local
El análisis del mercado siguie situando a el consumo en el restaurante como la experiencia preferida por los españoles, a lo que destinan el 68% de su gasto, muy por encima del promedio de vecinos europeos. "Trabajar la atracción a nuestro local será clave si queremos capturar la próxima ocasión de consumo", señalan los expertos.
Las recomendaciones de nuestro entorno de confianza siguen siendo el impulsor principal para 1 de cada 3 consumidores a la hora de elegir restaurante o bar; "motivación importante pero no suficiente. Hoy vemos como se cuelan en la lista de impulsores otros conceptos como por ejemplo la calidad en el trato del personal del establecimiento, crítico para el 15% de los consumidores españoles, por encima de otros atributos como descuentos en el precio le gusta a mis hijos o recomendado por influencers".