En 2021, los negocios de hostelería (restaurantes y alojamientos) facturaron 87.816 millones de euros, un 30% más de media que en 2020, pero todavía un 33% por debajo de los datos del año anterior. En 2022, se está facturando cerca del doble que en el año anterior, y se espera que al cierre del año se alcancen las cifras precrisis. Los hosteleros prevén crecer entre un 5 y un 7% en 2023.
Estas son los principales datos que recoge el Anuario 2022 de Hostelería de España, en el que se detallan los datos del sector en estos dos años. En el cierre de 2021, por subsectores, destaca el impulso del alojamiento, con un avance positivo cercano al 67%, aunque respecto a 2019 suponía una caída superior al 60%. Por su lado, las actividades de restauración facturaron un 25,8% más que 2020,y un 24,4% menos que en 2019, con una aportación a la riqueza nacional de un 3,8%. En 2022, el alojamiento, impulsado por el alza del turismo, muestra una recuperación más rápida, y ya supera las cifras de 2019 mientras que las actividades de restauración se sitúan en torno a un 3% por debajo.
Evolución positiva del empleo en hostelería
Respecto a las cifras de empleo, en 2021 había 1,4 millones de empleados en hostelería, 30.000 trabajadores más que el año anterior. La recuperación se vio reflejada principalmente en la salida de situación de ERTE de muchos de ellos (incluidos en las cifras de empleo) que al final de 2021 eran 37.000, frente a los 343.000 trabajadores que había en el comienzo del año. No obstante, el empleo todavía suponía en la media del año, 250.000 trabajadores menos que en 2019.
Este año, las cifras de empleo también reflejan una buena evolución del sector, contando en la media hasta noviembre con 213.000 trabajadores más que el año anterior, alcanzando la cifra de 2019 de 1,7 millones. En junio se volvió a alcanzar cifra récord del empleo, con 1,8 millones de trabajadores, cifra que también se alcanzó en los meses de julio y agosto.
Evolución por regiones
Por regiones, Canarias y Baleares muestran la mayor recuperación respecto a 2021, al ser las más impactadas durante la crisis.
Comparando con 2019, la mayor parte ya superan la facturación de aquel año. No obstante, Canarias todavía se sitúa por debajo, como La Rioja, Galicia, País Vasco, Madrid y Cataluña, algunas de ellas afectadas por el impacto del teletrabajo, según el informe.
Tal como explicó el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, en la presentación de los datos, el fuerte incremento de los precios que ya se inició a mediados de 2021 y que ha seguido escalando en 2022, acentuado por el conflicto bélico en Ucrania, que llegó a crecimientos de dos dígitos en los meses de junio y julio (alcanzando el máximo en julio del 10,8%), ha supuesto una evolución del IPC general muy por encima de la evolución de los precios de restauración, "abocados a subir por el aumento del precio de la energía y los productos alimenticios".
El contexto de incertidumbre y los elevados costes han generado una tendencia al ahorro por parte del cliente que se pone de manifiesto tanto en la reducción del tique medio, como en el descenso en los momentos de consumo. Esto, por tanto, provoca una reducción en el margen de beneficios de los negocios a pesar de las cifras similares al período prepandemia, en 2019, tanto en facturación como en empleo.
Previsiones positivas para 2023
José Luis Yzuel, presidente de Hostelería de España, y el economista de CaixaBank, Javier Ibáñez, reflexionaron tras la presentación de los datos sobre las tendencias de futuro del sector, en el que se dibuja un escenario positivo, "con continuidad en la progresiva relajación de los precios iniciada a finales del año y la adaptación de los negocios a la nueva situación a través de nuevos modelos de gestión", junto con una previsible relajación de la situación bélica de Ucrania que favorezca una mejoría de la temporada turística, se espera un crecimiento del sector hostelero en el próximo año por encima del PIB, que puede estimarse en torno a un 5 y 7% de aumento según el escenario sea menos o más favorable.
"La gran asignatura pendiente para la viabilidad de los negocios es conseguir alcanzar niveles de rentabilidad acordes al crecimiento de la facturación, ya que el tsunami de precios de materias primas y de la energía ha hecho que la rentabilidad haya estado muy mermada en 2022 a pesar de recuperar los niveles de consumo”, señaló José Luis Yzuel.
En cuanto a los retos, ambos hablaron de la necesidad de seguir avanzando en aspectos en los que el sector viene trabajando para adaptarse a la nueva realidad que pasa por la digitalización de los negocios, una búsqueda de una mayor profesionalización de los trabajadores y un impulso en la sostenibilidad.
"La consolidación de la recuperación de la demanda turística en 2023 debería de suponer una ayudar clara a que el conjunto del sector afiance su posición”, concluyó Javier Ibáñez de Aldecoa, coordinador del Informe Sectorial de Turismo de CaixaBank Research.