La hostelería es caldo de cultivo de las reseñas falsas. Según NoFakes, empresa de certificación de reseñas, el 36% de las valoraciones fraudulentas que se han intentado registrar en la aplicación están relacionadas con bares y restaurantes. Este tipo de opiniones a veces rozan la irrealidad, poniendo en peligro el posicionamiento y la reputación de los establecimientos.
El problema reside en la falta de control sobre quién pone una reseña. Pese a la entrada en vigor de la ley que lucha contra las fake reviews, sigue habiendo un mercado fraudulento de compra y venta de reseñas falsas, actualmente se identifica un 55% de reseñas falsas en internet.
Sin ticket no hay reseña
La solución propuesta por NoFakes en línea con la Directiva Ómnibus aprobada en 2022 es un proceso de certificación que comienza con la validación de un ticket de compra, lo que permite comprobar que se trata de un cliente real.
Aunque algunos siguen intentando compartir reseñas junto con fotos que no corresponden con el servicio disfrutado, el producto adquirido o incluso el mismo establecimiento, siendo éstas un 16% del total.
NoFakes se vale de la prueba de consumición, es decir el ticket de compra, como principal validación para subir una reseña, y no son pocos los que tiran de picaresca para intentar colar un ticket falso, modificado o extraído de un banco de imágenes (12%), un ticket con una antigüedad superior a 1 año (13%) o duplicado (14%), una fecha imposible de definir (4%) o una aportación completamente ilegible (5%).